Tener una buena higiene dental es esencial para que nuestros dientes luzcan radiantes en todo momento. No obstante, no solamente basta con que nos los cepillemos con frecuencia, sino que también debemos ser constantes con otro elemento: el hilo dental.

¿Por qué debemos usar el hilo dental?

Cuando comemos alimentos, sobre todo los de tipo sólido, trituramos la comida de tal manera que la mayor parte la tragamos sin problemas. Sin embargo, hay algunos trozos que se pueden quedar alojados en los huecos que existen entre los dientes.

Esto pasa a menudo con las carnes o los pescados. Por esta razón, si usamos la seda dental, los eliminaremos y, lo que es mejor, estaremos ayudando a tener una boca mucho más limpia.

Los dentistas fomentan el empleo de este utensilio porque reconocen su eficacia. No obstante, muchas personas no les hacen caso, bien por pereza o porque tienen miedo de tirar muy fuerte y hacerse daño en las piezas dentales.

Por este motivo, queremos dar algunas pautas para que utilizar este elemento no nos resulte tan complejo y comprobemos lo seguro que es en realidad.

¿Cómo debemos usar el hilo dental?

Dentro de las labores de limpieza dental, usar la seda es una de las más recomendables. Una vez que nos hayamos lavado los dientes, si notamos que todavía tenemos algún resto alojado entre ellos, debemos pasar el hilo por dicha zona con cuidado.

Para hacerlo de manera correcta, cogemos un poco de seda (unos 10 centímetros como mucho), enrollamos cada uno de los extremos con el dedo índice de cada mano y la llevamos hacia el hueco donde notemos que ha quedado la comida. Entonces, tendremos que incrustar el hilo entre ambas piezas dentales y realizar movimientos hacia fuera y hacia dentro durante 2 minutos para quitar la suciedad.

Normalmente, esta acción tarda poco tiempo. Cuando ya notemos que la cavidad está limpia, vamos bajando poco a poco la seda hasta sacarla del orificio y de la boca. Siempre siguiendo los mismos movimientos con suavidad.

Beneficios de su uso

Emplear la seda dental tiene muchas ventajas para los usuarios, siempre y cuando se lleve a cabo un mantenimiento bucal con frecuencia. Los principales beneficios son los siguientes:

  • Elimina la placa dental, la cual puede derivar en caries y enfermedades de las encías.
  • Suprime los restos de las comidas que se han quedado en lugares escondidos, donde el cepillo dental no puede llegar.
  • Ayuda al control del mal aliento.

¿Existe un riesgo real para la dentadura?

Ante la pregunta de muchas personas acerca de la utilización que debemos darle al hilo dental y si entraña algún peligro para la dentadura, debemos establecer que, por regla general, su uso es seguro. Bien es cierto que hay que tener en cuenta factores como la edad, el tipo de comida que haya que quitar o si sufren de algún padecimiento en las piezas dentales.

Del mismo modo, tendremos que aplicar la lógica y no tirar de una manera exagerada, puesto que ello podría desencadenar un problema grave en los dientes. Por tanto, en líneas generales, hablamos de un elemento no solo seguro, sino muy necesario.

¿Hay algún tipo de seda dental que se recomiende más que otras?

En general, los distintos tipos de seda dental realizan su función de manera similar, aunque podemos encontrar modelos que incluyen flúor, u otras cuyo hilo es más resistente. Por ejemplo, si tenemos las encías sensibles, será mejor emplear una seda más fina. En caso contrario, la normal es la más recomendable.

En consecuencia, si aplicamos todos estos consejos con el hilo dental, podremos disfrutar de una salud bucal durante mucho más tiempo. Recordamos que los dientes deben cuidarse a diario. ¡Todos a darle a la seda dental!